miércoles, noviembre 30, 2005

Acción literaria

Buenas. Estamos preparando una acción literaria en Huelva para lo que contamos con tu ayuda. Aprovechando la proximidad de las fiestas navideñas hemos proyectado inundar los escaparates comerciales con relatos breves de tema navideño. Vamos a llenar las calles con un poco o un mucho de literatura. Así que esperamos los relatos, de 100 palabras como máximo, y con fecha límite del 8 de diciembre (hay que maquetar los carteles y llevarlos a imprenta, perdona por la falta de tiempo).

Postales 1

Cae la noche. Los novios
dejan parte de su alma
en los bancos de la plaza.
Somos pedazos de carne.

domingo, noviembre 27, 2005

El hombre feo

Que se vino muerto
la mañana sobre sus pies
así muerto se vino
la noche escamotea sus heridas
de barro, de azul, de azufre
nació con un solo ojo
con el dolor de ser un hombre diferente
y de caminarse toda la tristeza
desde el balcón de las palabras
y se fue agrietando naturalmente
hasta venirse muerto
hasta sentirse muerto
en un paisaje que no conoce el silencio
porque la burla lo llama

Las adorables niñas muertas

Somos las niñas muertas,
y nos masturbamos en casa,
frente al espejo,
mientras mami y papi cocinan
sabrosas comidas enlatadas.

¿A dónde esconderemos los dedos,
manchados del propio placer?

Ensayamos el último disparo,
cuando todos duermen,
y el sexo es un pájaro roto
fumándose la noche
hacia las estrellas.

¿A dónde iremos a morir
después de muertas?

En casa,
robaron nuestros cuchillos
y sólo nos queda llorar frente a la tv.

16 de septiembre

El tiempo inusitado de palabras,
gemir en las sombras del poema,
mientras Alejandra duerme
y yo con ella me voy llevando
una parte no escrita de todo
lo que amo y me posee
como un escarabajo
limpiándose las alas
en una tarde mágica
que comenzó en otoño
cuando el viento apenas
cantaba septiembre

sábado, noviembre 26, 2005

Amaneciendo

la noche como un hechizo bordado a mano
esculpe en la aurora del cielo
su último aliento de enfermedad

el sol se traga todos los muertos
y los devora

nadie camina en las sombras
en el silencio de nubes
se oye cantar

Antes de ser

Hay en mí,
un rumor de primavera,
un pequeño sol latiendo.
Conozco la danza de las hojas,
soledades bajo el silencio de la lluvia.
Tienen mis manos el lenguaje de los pájaros,
el color del viento. Un poema tatúa mi sombra
y alguien pronuncia en mis labios
lo que no he dicho.

viernes, noviembre 25, 2005

Atrapada

I
No me dejan ser ni tampoco huir. Las tardes en mi balcón naufragan sin saber de vos, sin saber de mí. “Paciencia”, eso me piden. ¿A dónde se van todos cuando cierro las persianas? Y nadie me concede una flor a través del espejo.

¿Qué mano ilusa enseña cabriolas en mi cuaderno? Pero si soy viento despoblado de tejados, y no tengo más que esta garganta. Sólo soy yo con mis propias piernas, andado a gatas por la casa cuando no me observan. Otros pelearon por mi cuerpo, por la luna estopa y se fueron lejos.

Soy yo, poeta, la pequeña mujer de trapo.


II
Vengan a mí, todos ustedes, cada uno. Me pertenecen sus vidas, sus flores, sus casas y cumpleaños. La muerte es una puta de malas maneras que no persigue destinos sólo tontos enamorados.

Desde mis cicatrices de araña, el hombre de horizontes anchos se va, se escapa. “Estúpido”, dicen mis huesos. Maldito, pervierte el cansancio. Sólo soy un maniquí sin alas de seda ni espuma de barro.

Pero sé cantar entre tanta gente, entre tantos signos suspendidos en el espacio. Las cosas adquieren alma a medida que las pintamos: cacharros de sueños cortos, rutas de idiomas altos.

Oh, poeta, sólo me sueño eso, y apenas desmayo tu nombre en el perfil del piano.

Remembranzas

No me olvides en la presencia de la rosa
o lejos tal vez sonando el viento
como si mañana nunca fuera
la vida entre los dedos.

domingo, noviembre 20, 2005

Querido H:

Nadie sabe porqué a veces tomamos decisiones precipitadas y luego cuando deseamos volver atrás nos damos cuenta de que algunas cosas no son como parecen. No podemos evadirnos siempre ni tampoco no hacernos cargo de nuestros errores. Quizás debamos profundizar en las razones hasta matarlas y luego una vez compuestos perdonarnos y perdonar. Tal vez se trate de eso.


20 de noviembre de 2005.-

José Asunción Silva

A un pesimista

Hay demasiada sombra en tus visiones,
algo tiene de plácido la vida,
no todo en la existencia es una herida
donde brote la sangre a borbotones.
La lucha tiene sombra, y las pasiones
agonizantes, la ternura huída,
todo lo amado que al pasar se olvida
es fuente de angustiosas decepciones.
Pero, ¿por qué dudar, si aún ofrecen
en el remoto porvenir oscuro
calmas hondas y vívidos cariños
la ternura profunda, el beso puro
y manos de mujer, que amantes mecen
las cunas sonrosadas de los niños?

Cartas para Horacio

Estimado H:

Sobre mi cabeza se expande un desierto y nadie en casa para vislumbrar la sombra de lo que fuera un tiempo parte de mi existencia. Se van desmoronando los bloques, las estructuras y sólo una base, en donde sopla la tristeza del invierno con una frialdad que endurece los huesos. Así en este momento van surgiendo los días como notas en un pentagrama que se desmorona. Todo se cae, todo se quiebra y no hay a dónde correr.

Avanza la mañana y camino, camino por una calle muerta de sol. La gente es un duende gris que se difuma, la avenida un cruce imposible de recorrer. Pero hay luz debajo de todo, un hueco resplandeciente en donde arriban pájaros verdes y a veces alguna mariposa de alas cortas.

Hoy es menos triste que ayer.


20 de noviembre de 2005.

sábado, noviembre 19, 2005

Dudas

En la boca del silencio te contemplo
Casi nunca la noche se detiene en vos
De paso te huelo y te desintegro

El cambio es inminente
No hay reacción

Sobre mi cabeza va lloviendo la tarde
Y los pájaros se vuelan sin preguntarse
Hacia dónde la prisa

lunes, noviembre 14, 2005

Reflexión

Las palabras, preciosos abanicos arrojados al mar de la memoria, recuerdan que los cuerpos pueden flotar entre poemas (signos) sin alterar nada de su sustancia, siendo como el naufrago que jamás se salva de la imborrable necesidad del lenguaje.

1000 pájaros

1000 pájaros te recorren
caen sobre tu ropa
intuyen tu miedo
te desgarran

no saben de ti
sólo de tu sombra

otros 1000
te persiguen
te huelen
te inundan

el último corte de tu marca
es la vida sobre la piel

y los pies sin alas

Decisiones vitales

¿Por qué ha sido la vida
de una dureza que corta
si en la casa nadie se reía de vos?

Sólo un tajo de amargura
en un páramo autista
de una brisa que no duerme

En los pies alados
una conquista:
reconocerse

(Afuera el paisaje
se vislumbra solo
y en soledad)

Dame la ilustre cabeza

Dame la ilustre cabeza del muerto
y envuélvemela para regalo.
Ahógame en tu silencio.
Soy un pájaro enlutado
con plumas de acero.
No cantaré hasta marzo
ni visitaré las tumbas por donde caminaste,
ni recorreré la verde hierba de tus poemas.
Sólo dame única y exclusivamente,
la cabeza que tienes en tu casa,
la cabeza del hombre que
escribió estos versos.
Y mátame de amor o de pena,
pero no de prisa. Que tengo
las pausas contadas hasta
la próxima campanada
de las doce brisas.
Y muéstrame el camino
que llevan tus labios,
el escote angular
de tus cadenas.
He matado al muerto,
al poeta cursi,
al triste vicario
que bebió tu nombre.
Sólo su cabeza, quiero
en esta noche blanca
en donde apenas comienzo a reconocerme.

En donde la felicidad es un pájaro volando

Digo pasajera del silencio,
abertura en mano tras la línea.

Digo hombre, mujer-pájaro,
y salgo corriendo,
no me ven, no me siguen.

Soy invisible, imaginaria.

Estoy muerta
y canto desde mi nido.

Allí la felicidad es un árbol blanco riéndose de mí.

Juan Gelman

Epitafio


Un pájaro vivía en mí.
Una flor viajaba en mi sangre.
Mi corazón era un violín.

Quise o no quise. Pero a veces
me quisieron. También a mí
me alegraban: la primavera,

las manos juntas, lo feliz.
¡Digo que el hombre debe serlo!

(Aquí yace un pájaro.
Una flor.
Un violín.)


de "Violín y otras cuestiones"

Nacimiento

He vuelto de un viaje gastando la novena luna sobre mi cabeza y en el descender inhóspito del cuerpo sobre la mente dejé un amanecer de flores secas como la muerte y una mujer de nombre impronunciable me recordó la felicidad:

-Aún no naciste entre estrellas.

Y la noche me sonrío desde su vientre, como una madre de leche amantando a un niño llamado Yo.

sábado, noviembre 12, 2005

Crucigrama de sábado

me duelen los cansancios
las caras pintadas
y la soledad de la pared
riéndose de mí

quizás mañana todo vuelva a su lugar
al mundo imperceptible de las cosas

Historia actual

Francia


me están clavando desde afuera
mujeres hijos soldados
soy una voz que batalla

desde lejos la calle se acrecienta

mueren niños
golpean parques
queman objetos
y nadie se detiene en mí

mis lágrimas sangran

la vida es la memoria olvidada
de los pequeños pueblos
en la encrucijada de no tenerse

Se van a otro país

Palomas verdes
para acariciar
pañuelos blancos
y la despedida de manos
en un barco que se pierde

Esperanza

Escucha, pájaro,
no soples muy fuerte
sobre nosotros.

No tenemos luz,
perdimos el corazón
en algún juego
y no recordamos
su nombre.

Sólo su historia
clavada en alfileres
a veces nos devuelve
a la vida.

En la locura de la playa

la flor se marchita en la arena
un hombre de algas se sienta
la sirena toma sol en trikini
y nadie queda en el mar

sólo los pulpos
para abrazar atardeceres
bajo las olas

¿Qué buscan los poetas en un weblog o bitácora?

1) La fama internacional.
2) Mejorar sus ingresos.
3) Pasar el rato.
4) Nada, simplemente, lo que hacen habitualmente: escribir.

Si se sintió identificado con algunas de estas opciones, no se vaya. Este blog tiene algo de Usted.

En silencio


Busco en tus ojos, María
el último beso de la tarde
esa voz de trueno
quemando el paisaje
esa vastedad del alma
que aún virgen
sabe rendirle
honor al silencio
y morir a la noche
cuando la luna
es un espejo blanco
en donde se posan
los sueños

La procesión de aceptarse

A veces algunos aspectos de nuestra persona son vergonzantes o mejor dicho nosotros nos avergonzamos de ellos. Por ejemplo, a mi a me avergüenza que algunas personas lean lo que escribo o sepan que escribo poesía. Siempre intento ser normal o como el resto, pero debo confesarlo: me encanta escribir y necesito hacerlo. Así que con ustedes parte de lo que soy en estas entregas virtuales. Gracias.

Encontrarse

la dualidad de los espejos
siempre fue mi fuerte
batalla
personal
y ahora que las cosas se suavizan
me extirpan los ojos
y ya no me veo

viernes, noviembre 11, 2005

Dubitativo

que sé yo
no se
tal vez
este hubiera sido un buen poema
si el flaco de la tele no me hubiera guiñado el ojo
o la gente de mi trabajo me quisiera menos
y las sandalias en verano no fueran necesarias
o cuando alguien me nombre a mí
sea únicamente él

y así en forma inversamente proporcional
alguien esté pensando en vos
cuando me leas

Pecados femeninos

no abusemos de los estrógenos
ni de los malos hábitos alimentarios
nunca se sabe cuando el de arriba
puede llamarlos y preguntarnos
por nuestra forma de comer
o lo que es lo mismo

nuestros pecados

Poema

Fui a dar una vuelta
pero me sigo sintiendo mal


Mariano Blatt

Jornada laboral

el telón de fondo me retiene
e ingreso al mundo de los actores

vamos a escena
grita el director
hoy turno doble

entonces mi nueva cara sale a flote
y durante 8 horas remuneradas
soy la señorita que
trabaja

Música

bien temprano como para salir pero no para volver
madrugada de por medio
ensayo una canción nocturna
y sueño que soy la reina
de un país de palabras

afuera los gritos de los borrachos me reconfortan
no estoy sola

la música se escucha en todas partes

Incredulidad

descreo del mundo
de sus personas habitantes
del color de la rosa cuando a la noche
una luciérnaga se olvida el rostro cansada
de la luz de su propio cuerpo

descreo de robarse los apuntes
o de comer en alguna plaza o de romper carteles
en alguna manifestación y protestar
porque sí, porque llueve o porque
nos morimos de hambre

descreo de las palabras pegajosas,
iracundas, intercambiables,
de los objetos perdidos
de la gente que dice amarte

y luego vuelve la mirada contemplándote
con lástima o asco

al fin de cuentas se trata de eso
vivir es un poco ponerse la careta
y a la calle

también aclaro que descreo de eso

Uno

Uno es una cara de sorpresas, un rostro de pequeñas brutalidades, una rosa cursi astillando el corazón y la velocidad del viento robándote la capacidad de asombro bajo la piel.

La fotografía de mi lenguaje

mi diario
es una desnudez
en donde
las palabras
se suicidan
y nadie
pagará
por ellas
un aviso
como éste:

el día 11 del 11
una palabra
gorda y rubia
se fue al cielo

amen de los
vocablos

bienvenidos
al infierno
musical

Amaneciendo

la noche como un hechizo bordado a mano
esculpe en la aurora del cielo
su último aliento de enfermedad

el sol se traga todos los muertos
y los devora

nadie camina en las sombras
en el silencio de nubes
se oye cantar

Piel

No sé
no puedo desvariar al viento
cuando mi mejor pelaje es una capa de piel
tan fina como la nieve
e imperceptiblemente pequeña
lejanamente ausente

a parte de eso,
nada

y con eso
es todo

Enfermo

Cansando ensaya su danza
mientras la rosa negra lo ve bailar
entre las sábanas de su cama

Aquellas palabras que me contienen

vuelo azul como una mano
y me rompo
como una muñeca de vidrio

queriéndose escapar
de la diversidad

afuera lloran pétalos rojos en mi nombre
adentro una hoja levemente tímida
me irradia

no hay más luz en esta soledad
nuevamente ganas de correr

y todo el miedo del mundo
en la planta de mis pies

Interiores

Aquí una mujer,
sumergida en colores,
siempre rozando levemente el plumaje ocre de las flores.

Hay una tristeza pintada en los muros y la sombra
de todas mis raíces fugándose detrás del eclipse.

Me soborna la soledad del paisaje.
En sus madrigueras, voy dejando
la cicatriz de este cuaderno.

Aquí suelo hallar esta indecisión de lugares,
la predilección de la noche.

Afuera simulan palomas, oráculos con mi nombre.
La verdad es otra. Es difícil pertenecerme.

El niño de palo extiende las manos.
Su canción me asfixia.
Hemos nacido juntos.

Las nanas del viento piden permiso.
Entran desnudas, dueñas de todo,
pronunciando otra lengua.

Promesas

Que el viento sea esta mañana como el espejo de mi cuarto
y la ventana que me posee desde este séptimo piso me invente
una ciudad de marcos pintados, de gente absolutamente absurda,
de niños llorando en las esquinas y de mujeres adultas caminando.

Que la noche me provoque desde el cielo un si menor, un silencio
fantástico, la despedida del amor, la soledad de unos pies pequeños
luchando y el cansancio sea como un sol que me desgarra
desde mi edificio, desde mis sueños cubiertos de pájaros.

Que hoy sea un hoy para siempre, indeterminado,
y que bailen las relojes en un muro de flores,
en una ausencia impronunciable,
en el martillo del cambio.

Y desgarre la música una ilusión de atardecer,
un beso de río en la playa del mar, una esperanza
conteniendo todas las vocales de tu nombre.

Eso prometo, hoy, en donde apenas
comienzo a despertarme.

Se nos muere la vida

Se nos muere la vida, madre,
con su olor a vainillas
y su orégano de mujer adulta.
Se nos muere la muerte, madre,
en aquellas tardes en que el sol te cubre
como una lapida marchita
y nadie queda, madre, nadie.
Se nos acaba la melancolía
como un frasquito de perfume
y la luz se suaviza de sombras.
Se está muriendo la vida,
pero no hay reclamos
ni congojas, madre,
simplemente se muere,
mirando hacia ninguna parte.
Ha muerto la vida, madre,
y no nos dejan correr a escondernos.
Y soy un pájaro roto, madre,
una cicatriz del viento
buscando su nido
en el último amanecer.
La vida es sorda, madre,
y mi corazón extremadamente
pequeño para verla partir.

¿Dónde irán a morir los pájaros?

Partir del lugar que uno ama.
Ver la angostura entre la casa y el mundo.
El cielo es una vela extinta
y mis pies apenas empuñan
zapatos como mejor arma.
Y es entonces cuando dejo llorarme
en la despedida ausente de tus alas.

Tus otras caras no me matan

Tú eres una triste piedra
que se desbanca
como la tristeza de llamarse milagros
en una ciudad rubia que a veces se tiñe de negro
para ahuyentar fantasmas o comerse las uñas
así una lujuria de carne muerta
de lava escribiendo poemas
que nadie lee por pereza o por vergüenza

a ti, milagros, te llamo
y te reto desde mis entrañas de mujer madura
de chica jugando a culta y rozando el alma

tu eres un pequeño monumento de palabras
y mil espejos clavándose en la soledad
de un sueño que con cara de mosca

te habla

Presentación

Bienvenidos a WEQUE, blog de poesía, literatura y noticias relacionadas con el mundo cultural. En este espacio, encontraras de todo un poco y un poco más de lo que te imaginas. Espero que te sientas a gusto y vuelvas cuando puedas. Gracias.

La envidia

 Y la envidia se vistió de mujer oscura, se maquillo los parpados, se miro en el espejo, Se ajusto los botones de un traje viejo y raído, ...